viernes, 24 de diciembre de 2010

Ausencias

Cosa rara las estructuras mentales que tenemos los humanos.Por ejemplo,por qué será que hacemos una evaluación o raconto o balance de lo hecho,lo postergado,lo incumplido,lo ocurrido,más cuando se acerca el 31 de diciembre que en otra época del año.Tampoco tengo muy en claro por que al llegar a este momento del calendario,a uno se le da por extrañar más a la gente que ya no está.
En realidad,alguna que otra idea tengo,por ejemplo el hecho de que al haber reuniones,hay una especie de nostalgia por lo que era y con la ausencia de esas personas ya no es,o una sensación de extrañar no sólo a quien no está,sino también extrañar los momentos y las personas que era uno en presencia de ellos,máxime cuando la persona ausente era parte fundamental de quién era uno ese momento.
Sea como fuere,sea racional o irracional,creo que deviene inevitable extrañar un poco más,latir de otra manera cuando se acerca este punto en el cual el calendario marca que hay que sentirse un poco así.No es que esté de acuerdo,y ni siquiera que lo acepte ni que me parezca bien.Tan sólo es.
Y bueno,como calculo que los actos de rebeldía están reservados a aquellos momentos que verdaderamente lo ameriten,y,consiguientemente,acato lo que el destino/marketing/calendario depara en estos momentos y sencillamente lo tomo como tal.Ya he hecho en textos anteriores algún elogio de la nostalgia,por lo cual no me queda más que brindar con ella,sintiendo hondamente una mezcla rara de pena,de extrañeza,de sentir/saber que como a gran parte de las personas,todos los días pero pareciera que un poco más en estas fechas,me falta profundamente alguien,un alguien de esos que dejan lugares que sencillamente no se pueden ocupar,porque son roles no intercambiables,sólo destinados a esas personas y nadie más,y eso hace aún más grande ese hueco,que es,como dicen,la única cosa en la vida que no tiene remedio.
Momento de balance,momento de reflexión,o como se quiera llamar,lo que me sale como resultado,es que en la columna de las ausencias tengo una gigante.Por más que uno siempre tenga otras presencias,en otros tantos necesarios lugares,siempre una ausencia grande marca un mojón en el camino.Si,como dicen,todos nos encontramos arriba,espero que ellá me esté esperando en una estrellita,porque tengo muchas ganas de volver a abrazarla y verla sonreir.