lunes, 29 de diciembre de 2008

Anoche Ser

Todos sabemos en mayor o menor medida que las plantas,para crecer y desarrollarse,necesitan una buena combinación de agua,cariño(dirían muchos que basado en palabras cariñosas)y,sobre todas las cosas,una gran dosis de luz,fenómeno que en la escuela se enseña como fotosíntesis.
Nosotros en cierto modo,sobre todo cuando más chicos,nos parecemos bastante a ellas;necesitamos las mismas cosas,y la vida durante la niñez,es pura y exclusivamente la que se desarrolla a plena luz del día.A medida que vamos creciendo,evolucionando o como quieran llamarle,la claridad de las horas tempranas deja de parecernos tan interesante,y aquello que esconde la oscuridad de la noche se nos representa cada vez más atractivo,de hecho,parte del paso de ser nenes a sentirnos adultos con derechos y sin deberes(porque esos son para el colegio)se halla configurado por el permiso que nos confiere la autoridad paterna para quedarnos despiertos,y poder salir de noche,para,paradójicamente,tratar de volver lo mas tarde posible,es decir,cuando despunta el nuevo día.
Cuando las plantas y los adultos crecemos,ellas tambien se encargan de regarnos a nosotros,y ahí descubrimos que llenan de oxígeno y otras vastas propiedades(como el mágico aloe vera).Quiza ellas tambien salgan de noche,o tengan otra vida.Por ahí se sientan mas amigas de la Luna que del Sol,pero lo ocultan para mantener las apariencias.De noche a ellas nadie las riega,ni les habla ni les da demasiada importancia,entonces se sienten mas libres,y,por que no,el patio es su fiesta.
Los misterios de la noche para nosotros tambien traen aparejados otros temas de la adultez.De noche se ama,se come,se trabaja,se sale,de noche se suele ser,y ser en distintas formas y lugares,casi siempre mas relajados que en el día.En realidad,cuando crecemos,la fotosíntesis nuestra precisa mas noche que luz.Será por eso que las plantas nos sonríen,ellas también están en otra cosa.

Presentación

Este posteo tiene como fin explicar brevemente el nombre,que aunque no reviste demasiada complejidad,al menos merece un renglón.
Un viejo refrán dice que si uno no es parte de la solución,entonces es parte del problema,entonces como no creo tener la solución para ningún problema,al menos los textos aquí publicados tendrán la breve intención de ser además de una descarga para mí,una mínima parte de una solución para alguién.Si sirviera para eso,ya su meta estará cumplida,y tratará de buscar otros caminos

jueves, 25 de diciembre de 2008

Mirar el cielo

Tantas veces miramos el cielo,que quiza a veces ni siquiera lo vemos...
A veces pasa que pasa algo malo,algo terrible,algo que no tenía que pasar.Por lo menos no ahora,no a mí,no en este momento,sencillamente no.A veces ni siquiera es el cielo,a veces es el cieloraso del techo del baño,a veces es la punta de un edificio,lo alto de un mastil,una pelota perdiéndose en el cielo,mil golondrinas que sí hacen verano y buscan otro invierno;en esas veces miramos al cielo con un insulto,o con una pregunta,con una bronca terrible que nos cruza la frente,a veces también con ganas de que nos trague la tierra(porque sabemos que ella y el cielo no se pueden ni ver,por eso nunca se cruzan),o solamente buscando una explicación,que salga un empleado con una camisa celeste y nada mas explique lo que no se explica,como tantas veces.
Ojo,también estan las veces que pasa algo bueno,y ahí también miramos el cielo,aunque esas ocasiones no hace falta que nadie nos explique,despues de todo las cosas lindas pasan,pasan porque tenían que pasar y listo,entonces se mira al cielo con una sonrisa,como diciendo "esta vez si,te portaste",algunas veces también intimamente agradecemos,pero que no se note demasiado que le damos un beso al anillo o a la medallita mirando al techo,a ver si parecemos locos.Esos días el cielo es celeste,aunque sea de noche,porque lo vemos así,allá arriba hay alguien sonriendo,como con un pulgar levantado,como diciendo "de nada"
También pasa que a veces miramos el cielo cuando en realidad queremos que pase algo,o cuando no sabemos que corno puede llegar a pasar.Ahí la mirada es ansiosa,como diciendo "dale",y aunque no creas que hay alguien ahí,siempre mirás para arriba,a ver si se dibuja la bandera de tu tierra prometida,esa que te hace saber que llegás a puerto seguro,que el barco no naufraga,aunque a veces también el cielo te pinte una tormenta.
Llega el 24 de diciembre y es de noche,todos en varios momentos miramos el cielo en esa noche.Mis sobrinas lo miran buscando a Papa Noel(aunque no quieren que él las vea,no vaya a ser cosa que se enoje y no les traiga los regalos que ya les compramos),yo lo miro al lado de ellas sin buscarlo,y en los ojos de ellas,me doy cuenta que tantas veces miro el cielo,que nunca termino de verlo