Todos mas o menos tenemos alguien o algo mas o menos en la vida,por quien vivir,lo hayamos pensado en esos términos o no.Detrás de cada persona siempre existe una razón por la cual ocupamos este pedazo de vida que nos toca,hacemos habitualmente mas o menos las mismas cosas semana a semana,hora tras hora,pisamos las mismas calle,usamos los mismos disfraces de personas,repitiendonos aunque vayamos cambiando hasta el hartazgo.Todos,decía,tenemos un motivo para seguir repitiendo siempre lo mismo y sin embargo no morir agobiados por una rutina sutil e imperceptible que si nos detuviéramos a pensar,probablemente no haríamos,por el mero hecho de buscar cambiar,y ese motivo,esa razón,sea persona,cosa,sentimiento,nos sigue impulsando a ser cada día yo,cada día vos,cada día vida.Es asombroso como cada uno hace las mismas cosas por algo o alguién distinto,y confluimos siempre en caminos similares,trabajos,clubes,colegios,facultades.
También muchas veces nos obsesiona el tema de la repetición,y buscamos ser otros,vender otros personajes,que nuestros trajes brillen más que nuestras ropas,que las caretas reluzcan mas que las caras,que los personajes que construimos sean más compradores que las personas que podemos ser,que muchas veces no destellan todo lo que nos gustaría,ni proyectan en la gente ese efecto que nos gustaría conseguir.Las personas que podemos ser muchas veces no son tan atractivas como las que nos gustaría ser,pero una de las paradojas que encierra la vida es precisamente el tiempo que perdemos tratando de disfrazarnos de otros para algún día llegar a ser nosotros mismos,y muchas veces al final del camino no podemos encontrar a la persona abajo del traje,la máscara se queda pegada y no encontramos mas esa cara que devolvía el espejo en ese tiempo en que empezamos a buscar.
Muchas veces escapamos de nosotros mismos buscando ser otros,otros mas adaptados a lo que piden los demas,a la moda,al tiempo,a los cambios,y al final quizá terminamos siendolo,pero solo para ser un espejo que refleje a los otros,y quizá para algunos entre los cuales me incluyo,la felicidad está en llegar al final del día sabiendo que podría haber sido distinto,que podría haber dicho,o hecho o callado,y que quedaron muchas cosas pendientes,pero tranquilo de que el traje que cuelga de la percha cada día,no será el que mejor queda,pero sí el que mas me gusta,el que mejor me representa.En definitiva,que,como dijo alguna vez el gran Mario Benedetti,"solo yo no quisiera ser otro.En realidad,quisiera ser yo,pero un poco mejor"
Hace unas semanas conversaba con un compañero sobre el hecho casi obligatorio al que nos vemos obligados cada día, al hecho puntual de: ESTAR OCUPADOS, de LLENAR EL TIEMPO. El tipo interesante, la mina atractiva es aquella que más actividades realiza, es el/la que se dedica cada día cada hora a buscar la perfección en una disciplina, el experto en ciernes, el futuro profesional.
ResponderEliminar¿Cuando nos dedicaremos a ser nosotros mismos? A no perder la cabeza por el tiempo aguja y la publicidad del "deber social", de lo lindo y llamativo...
A sentarse y simplemente no hacer nada, no ser ese alguien con disfraz que cuesta representar justamente porque no cuesta nada, cuesta en la medida que se aleja de nosotros, de la idea de ser de uno mismo. Cuesta porque nos contradice, pero somos ese, y somos otro. Es el desdoblamiento, bien, bien moderno.
Lo que quiero decir es, ¡me encantó esta entrada!
Besos, che.